A media hora de Mar del Plata descubrimos un hotel fantasma, idea para escapadas de fin de semana

¿Cómo es el misterioso hotel muy cerca de Mar del Plata?

En Mar del Sud, el Hotel Boulevard Atlántico es un edificio histórico que se encuentra sobre la Avenida 100. Fundado en 1889, actualmente permanece cerrado; pero su tachada posa solemne para todos los visitantes que buscan la toto del singular palacio.

La construcción es parte del sueño expansionista de la familia Otamendi, que planeaban formar un balneario como Miramar, y para que los futuros compradores de los lotes tuvieran lugar donde hospedarse construyeron el hotel que incluyó servicios como: cancha de tenis, de fútbol, cine, grandes salones y detalles de lujo.

Tenía el único teléfono de la aldea y hasta transporte propio que trasladaba a los pasajeros desde Miramar. El proyecto fundacional venía acompañado de la llegada del tren. Pero nunca se concretó y rápidamente el proyecto quedó trunco. Sin embargo, hay varios emprendimientos y propuestas para poner en valor el hotel.

Empezaron entonces a construir un hotel, cuya denominación seria «HOTEL MAR DEL SUD», pero fue destruido por el avance de los médanos, quedando aún hoy algunos vestigios de las primeras construcciones.

Un año más tarde Fernando J. Otamendi, entusiasmado con la idea de crear ese gran balneario, realiza el loteo de sus tierras al sur del Arroyo “La Carolina”, fundando así el pueblo de “Boulevard Atlántico”, al lado de Mar del Sud y que con el tiempo toma su nombre.

Un gran hotel de estilo europeo sin precedentes en la Costa Atlántica y uno de los primeros en la Argentina que atrajo a gran cantidad de turistas de todas partes que también especulaban con la llegada del tren.

Una edificación, símbolo e imagen de Mar del Sur, ubicada en su principal avenida y a 100 metros de la playa, fue construida en la década de 1880 y junto a sus contemporáneos (los hoteles Bristol de Mar del Plata y Edén en la Provincia de Córdoba), constituyen los primeros hoteles de lujo que tuvo el país, siendo uno de los pocos testimonios del turismo de esa época, lo que le da aun mavor valor.

Nota de la revista “Viajando”